lunes, 3 de julio de 2017

Análisis de los personajes secundarios en La Visita de la Vieja Dama.

El grotesco nace a finales del siglo XV en Italia y se caracteriza por la imposibilidad de establecer límites entre un orden y el otro: lo animal y lo vegetal, el objeto y el hombre, lo real y lo fantástico. En él una presencia simultánea de lo cómico y lo trágico y se basa en que los personajes tienen una máscara social bajo la que ocultan su verdadero ser, lo que les permite vivir en sociedad. Al hacer coincidir máscara y realidad, surge el grotesco.
  
En este trabajo se analizará a los personajes secundarios de La Visita de la Vieja Dama de Friedrich dürrenmatt teniendo en cuenta las acciones de cada uno a lo largo de la obra y las características del grotesco.
  
La obra trata sobre una anciana llamada Claire Zachanassian que vuelve al pueblo que la expulsó en su juventud, Güllen, con un solo objetico: vengarse de todos pero más precisamente de Ill, el hombre del que ella estaba enamorada. Al ser un pueblo muy pobre y ella muy millonaria, ofrece al pueblo una importante suma de dinero a cambio de que maten a Ill. A partir de esto, se pondrán en juego sus valores.
  
En el grotesco ocurre una deshumanización, el decir, la transformación o visión de los personajes como plantas o animales. En la obra, los personajes pasan de ser personas a ser parte de la escenografía:

“CIUDADANO PRIMERO: Somos abetos, pinos, hayas.
 CIUDADANO SEGUNDO: Somos abetos verde oscuro.
 CIUDADANO TERCERO: Musgo y liquen, densa hiedra.
 CIUDADANO CUARTO: Monte bajo, guarida de zorros.”
  
A su vez, hay una mezcla entre lo humano y lo animal o lo sobrenatural. Esto se da a notar cuando el policía habla con Koby y Loby y ellos le dicen que son ciegos pero igualmente lo reconocen como policía. En ese momento, el policía los trata de hombres y ellos expresan que no lo son y que ya se dará cuenta por qué.
  
Por otro lado, ocurre una oposición individuo-masificación. Como indica la palabra, a los personajes se los conoce y nombra por su rol social, es decir, su profesión en vez de por su nombre. Por ejemplo: “El Maestro”, “El Alcalde”, “los Ciudadanos”. Esto genera que el hombre pierda su identidad para ser parte de un accionar grupal, como si fuera más importante la sociedad que la propia necesidad o la libertad individual de cada personaje.
  
Otro concepto que analizaremos es el de la máscara social. Los personajes se encuentran constantemente entre lo que son y lo que aparentan en la sociedad. Los habitantes de Güllen aparentan hacer lo más ético y moral, que es hacer lo correcto y rechazar el dinero de Claire para apoyar a Ill:

“EL ALCALDE:… En nombre de la ciudad de Güllen rechazo su oferta. En nombre de la humanidad. Preferimos seguir siendo pobres a mancharnos de sangre.”
  
Sin embargo, el pueblo se aprovecha de la situación de Ill y de lo que va a pasar para satisfacer sus gustos, dejando en claro a la realidad. Por ejemplo, en el segundo acto, los ciudadanos van a la tienda de Ill y empiezan a comprar las cosas más caras, aunque en el momento no tengan el dinero para pagarlas.  Finalmente, se muestra que todos tienen zapatos nuevos y lo mismo ocurre cuando Ill va a visitar al policía. Este está tomando la cerveza más cara y, otra vez, aparecen los zapatos nuevos.
  
Además, las acciones de los ciudadanos de Güllen se contradicen con las cosas que dicen. Así, juran estar del lado de Ill y defenderlo y protegerlo pero sus acciones no muestran lo mismo:

“ILL: ¿Por qué os agolpáis a mi alrededor?
 EL ALCALDE: No nos agolpamos a su alrededor.
 ILL: ¡Dejadme pasar!
 EL MAESTRO: Pero si le estamos dando paso.”
  
Finalmente, la máscara social aparece cuando los ciudadanos engañan a los periodistas para que crean que Claire va a donarles dinero como un acto de amor hacia Ill, dejándolo como el héroe, cuando en realidad el dinero va a ser donado en el segundo que alguien (o todos) mate a Ill.


  En conclusión, los personajes no son importantes en su individualidad, sino que se manejan como una masa que tiene un solo objetivo, se esconden bajo una máscara social que oculta lo que realmente pasa y sus pensamientos. En La Visita de la Vieja Dama se usa a esta máscara para poder aparentar un homicidio “ético y moral” y quedar, así, libres de culpa hasta el final.